lunes, 18 de agosto de 2008

Polvorín de las rebolledas




En principio, la idea no puede ser más tonta. Una parte superior de fondo rojo donde, únicamente, pone el nombre del producto en una tipografía sin trabajar, sin pretensiones de logotipo, que sólo señala lo que se está vendiendo (esta intención de resaltar lo evidente se ve de forma aún más clara en la tapa superior del producto, en donde, en letras mayúsculas, se lee: contiene guindillas). Y una parte inferior en blanco, lugar en el que, incompletas, hacen su aparición las guindillas laterales. Para separar ambas zonas, se han utilizado tres franjas verdes que disminuyen en anchura, siendo más grande la de arriba e inferior la que se encuentra por debajo. Completa el frente un agujero que, sin entender de zonas, deja al descubierto el contenido de la caja (contiene guindillas).
Pero La especiera del norte nos enseña que lo principal del diseño de un producto no tiene porqué estar siempre de cara al público. Por contra, al contrario que la gran mayoría de sus competidoras en los supermercados que asaltan al comprador llenando sus productos con imágenes chillonas o composiciones imposibles, esta empresa burgalesa propone una limpieza frontal que insinúa lo que nos espera en los laterales.
Los dibujos de las guindillas recuerdan al estilo de las famosas escenas satíricas que se repartían como hojas volantes durante las guerras de religión posteriores a la Reforma (s.XVI). Un trazo grueso exterior, que deja los cuerpos completamente cerrados, y líneas interiores, de sombreado, más débiles e inseguras. Rellenándolas, además, con color, utilizando para ello los tonos frontales.
Para terminar, encima de las guindillas encontramos una especie de logotipo de La especiera del norte pero, teniendo en cuenta lo poco que se parece a los logotipos al uso (incluso a los peores) en los que se intenta que tipografía e imagen queden, de alguna forma, conectados, no se sabe qué pensar: ¿fue fortuita la elección de los elementos o existe una voluntad de originalidad para distinguirse del resto?.
En cualquiera de los casos, ¿qué sería más admirable?

1 comentario:

Mr.Menta dijo...

Hola. Es la primera vez que entro en el blog; he llegado linkeado desde el sr tejón, (tercera "w" a la izquierda) y que estupendo, que mercadillo tan preciosita...